Historia

El amateurismo: 1910–1930

La primera cancha de Huracán tiene como abanderado al propio Jorge Newbery, quien es el encargado de conseguir los terrenos sobre la calle Arena (hoy Almafuerte) y al mismo tiempo gestionar para que Huracán logre entrar en la Asociación Argentina de Football. La cancha y la habilitación para jugar en tercera división quedan consumadas en 1912 y en años consecutivos logra llegar a la primera división del fútbol argentino. Los años posteriores son algo más trabajosos que los que tuvo que pasar para llegar a primera, logra figurar entre los primeros puestos y el primer campeonato está cada vez más cerca de lograrse.

En 1921, Huracán obtiene su primer campeonato en primera división perdiendo sólo un partido de 18 jugados. Repite en 1922, ganando 13 de los 16 partidos y en 1923 se da una situación particular: se suspende el campeonato de aquel año cuando Huracán iba primero con dos puntos sobre Boca Juniors y se decide jugar dos finales entre estos dos equipos para decretar un campeón, Boca ganó por 2 a 0 el partido desempate y se quedó con la gloria.

1924 fue un año de transición después del duro golpe sufrido el año anterior y 12 meses después Huracán logra un nuevo éxito derrotando a Nueva Chicago en una final, ya que ambos equipos habían llegado con la misma cantidad de puntos. Sin mucho tiempo para el festejo, Huracán logra otro nuevo campeonato pero ahora en la Asociación Amateur logrando 58 puntos en un torneo que duró 16 meses.

Huracán sin lugar a dudas se proclamó como unos de los principales animadores de los torneos amateurs figurando siempre, salvo en 1930, entre los diez primeros equipos. Con la obtención de los títulos de campeón amateur en 1921, 1922, 1925 y 1928, se ganó la consideración de equipo “grande” del fútbol amateur de Argentina.

 

Profesionalismo: 1931–1970

 

Los primeros años del profesionalismo distan bastante de las grandes conquistas y momentos de gloria. Reestructuraciones internas y propias del fútbol argentino alejaron a Huracán de volver a tomar protagonismo y halagos.

1939 es un año importante no tanto en lo deportivo sino en lo institucional. Bajo las directivas de Tomas A. Ducó, Huracán adquiere los predios tanto de la sede como de donde se sitúa hoy el estadio. Crece de manera importante la masa societaria que supera las 20.000 personas, pero todo esto no logra estar acompañado con los éxitos que quedaron años atrás.

La década del 40 trae momentos dulces y no tantos. Se comienzan las obras en el predio de Alcorta y Luna que es inaugurado en un partido con Boca el 7 de septiembre del 1947. A mediados de esa década, el club es intervenido por diferencias entre el gobierno argentino y la presidencia de Huracán comandada por Tomas Ducó. Los logros deportivos siguen haciéndose desear a pesar de que Huracán se posiciona generalmente entre los primeros 5 equipos de la tabla de posiciones. El año 1949 es la excepción a esa etapa, producto de los problemas políticos, Huracán por primera vez esta al borde del descenso a segunda división. Después de 4 partidos logra vencer a Lanús y puede mantener la primera categoría.

Otros hechos de importancia son los debuts de dos jugadores con historia en el fútbol argentino: Alfredo Di Stéfano (1946) y Adolfo Pedernera (1948).

Los dos primeros años de la década del 50 también tienen a Huracán entre los equipos que pelean por no descender pero, nada de eso sucede. El tercer puesto de 1953 (ya otra vez bajo la conducción de Tomas Ducó) es uno de los hitos más relevantes de aquella década en la cual Huracán tampoco pudo dar el puntinazo final.

Poco resonante fue la actuación futbolística de Huracán en la década del 60 a pesar de las grandes ilusiones que por entonces se tenían. Salvo el sexto puesto en 1963 y el octavo en 1962, el club no logra acomodarse entre los 10 primeros de la tabla de posiciones.

En 1967 se produce la reestructuración de los torneos nacionales y a partir de ahí nacen los certámenes “Metropolitano” y “Nacional”. Una leve recuperación en los últimos años deja la puerta abierta para la nueva década, la del 70, donde ahí Huracán podrá coronarse como campeón por primera vez en el profesionalismo.

 

 

Profesionalismo: 1971–2003

Adentrados en los 70, comienzan las buenas campañas de Huracán. Así, sale tercero en el Metropolitano del 72, dejando a Miguel Brindisi y a Roque Avallay como goleadores del torneo, y siendo el único equipo que le gana a San Lorenzo en la segunda rueda con una goleada por 3 a 0.

La formación del equipo de 1973 quedó en la memoria de todo amante del buen trato de la pelota más allá de los colores de la camiseta: Roganti, Chabay, Buglione, Basile, Carrascosa, Brindisi, Russo, Babington, Houseman, Avallay y Larrosa. El director técnico fue César Luis Menotti. Huracán ganó el campeonato de 1973 y quedó en la historia. Los diarios y revistas titulaban: “Parque de los Patricios, palacio de gol”, “Huracán sigue regalando fiestas” “¿Cuánto vale el abono a platea en Huracán?”.

Con la misma base de jugadores, en el año siguiente, llega a la semifinal de la Copa Libertadores de América. En el 75 logra el subcampeonato, y en el 76 lo mismo, luego de perder una final con Boca en cancha de River Plate; cotejo que se jugó con mucha agua en el terreno de juego.

La década del 80 no fue buena para Huracán. Luego de varios campeonatos ubicado de mitad de tabla para abajo, el globo de Parque de los Patricios desciende en 1986, por primera vez, a la B Nacional. Cuatro años militando en la segunda categoría hasta que en el torneo 1989/90, de la mano de Carlos Babington, ahora como técnico, Huracán regresa a la máxima división. Consolidados en primera y con el capitán del ascenso del 90 como técnico, Huracán logra el subcampeonato en el 94, perdiendo el último cotejo del campeonato frente a Independiente en Avellaneda.

Los malos manejos políticos y administrativos depositaron a Huracán nuevamente en la B Nacional. Con el regreso de Carlos Babington a la dirección técnica del equipo y con un plantel experimentado, se vuelve en un año a la primera división.

Posteriormente, las malas administraciones causaron una nueva crisis económica y deportiva en el club. De esta manera, luego de realizar malas campañas, el globo desciende por tercera vez en 2003.

2006-2007: Nuevo ascenso

En 2006 se efectuaron elecciones presidenciales en la institución, las que fueron ganadas por una figura destacada del club, Carlos Babington, que fue campeón como jugador en 1973, y como entrenador logró los ascensos de 1990 y 2000. Luego de un mal arranque de campeonato, con la renuncia del técnico Sosa, volvió al cargo Antonio Mohamed. Luego de levantar en el torneo y conseguir buenos resultados, el Globo llegó a disputar frente a San Martín (SJ) la final por el segundo ascenso.

Luego de haber vencido en el primer partido con gol de tiro libre de Mauro Milano, el 16 de junio de 2007 disputó la revancha en San Juan. El partido lo comenzó ganando San Martín con un tanto de Luis Tonelotto, pero Huracán lo niveló a través de Joaquín Larrivey, quien le daba el 1 a 1 al conjunto de Antonio Mohamed y lo dejaba en Primera División. Huracán tenía el partido controlado, pero Sebastián Brusco anotó con un tiro libre, tras una falta dudosa, en el minuto 90, y llevó la serie al alargue. Sin embargo, el árbitro Daniel Giménez, quien ya había tenido incidencia en el partido, decidió dar ocho minutos de descuento, cuando no hubo acciones que justificaran semejante tiempo de recuperación. Así, a los 53 minutos, Tonelotto puso el 3 a 1 que le dio el ascenso a los sanjuaninos, por primera vez en su historia. Este partido marcó la despedida del “Sargento” Giménez, que dejaría de dirigir profesionalmente, y llevó a Huracán a jugar la promoción frente a Godoy Cruz.

El primer partido se disputó en el estadio de Huracán, con victoria del conjunto de Parque Patricios por 2 a 0, con goles de Coyette y Larrivey. Para el partido de vuelta, el Globo venció por 3 a 2, en el estadio Malvinas Argentinas, con goles de Sánchez Prette, Milano y Gordillo, logrando así el ascenso, luego de cuatro temporadas.

 

2007-2009: Vuelta a Primera y surgimiento de Los Ángeles de Cappa

Después de cumplir con campañas medianamente satisfactorias durante los años 2007 y 2008, en el que se ganó el partido del Centenario, en el Torneo Clausura 2009, el equipo, que contó con la decisiva participación de Mario Bolatti, Javier Pastore, César González, Matías Defederico y otros, con Ángel Cappa en la dirección técnica, desplegó un juego vistoso que rescató la esencia de un estilo que parecía olvidado, cumpliendo una actuación cuyos ecos perduran en el tiempo.​ Se reflotaron las raíces de buen fútbol del club, provocando una adhesión en simpatizantes de otros equipos, en una amplia franja del país. Huracán cosechó 38 puntos, consiguiendo el segundo puesto, tras el campeón, Vélez Sarsfield, con quien se enfrentó en la última fecha en el Estadio José Amalfitani, cayendo por 0:1 a ocho minutos del final, en un partido plagado de irregularidades, con un gol mal anulado de Eduardo Domínguez, e incluida la falta contra el arquero Monzón que derivó en el gol del título para Vélez Sarsfield, lo que originó una protesta formal del club ante la AFA​ y el reconocimiento de un amplio espectro de opinión a la campaña del equipo,​ al punto de que el prestigioso diario deportivo Olé lo consagró como el segundo mejor equipo del año, por encima de los dos campeones, Vélez Sarsfield y Banfield, y sólo detrás del subcampeón mundial, Estudiantes. Asimismo Mario Bolatti fue elegido el segundo mejor jugador, después de Sebastián Verón; Javier Pastore fue, según el mismo diario, la revelación del año, y el entrenador Ángel Cappa el mejor director técnico.

 

   

 

Alineación:

  • Gastón Monzón
  • Carlos Araujo
  • Paolo Goltz
  • Eduardo Domínguez
  • Carlos Arano
  • Patricio Toranzo
  • Mario Bolatti
  • César González
  • Javier Pastore
  • Matías Defederico
  • Federico Nieto
  • DT: Ángel Cappa
 
Goleadores:
Jugador Goles
 Javier Pastore 7
 Mario Bolatti 5
 Matías Defederico 5
 Federico Nieto 5
 Patricio Toranzo 4
 Paolo Goltz 3
 Eduardo Domínguez 1
 Carlos Araujo 1
 Gastón Esmerado 1
 Carlos Arano 1
 César González 1
 Leonardo Medina 1

 

2009-2011: Un nuevo descenso a segunda división

Tras la pérdida del Clausura 2009, el club pasó una severa crisis deportiva que lo sumió en los últimos lugares del Torneo Apertura 2009, provocando incluso la salida anticipada del técnico.

Luego de un pequeño interinato de Jesús Martínez, se contrató a Héctor Rivoira como director técnico del primer equipo. Tras 4 partidos sin conseguir buenos resultados, Rivoira logró mantener un equipo inicial que consiguió 26 puntos, terminando en la décima posición del Clausura 2010, contando como figuras excluyentes a Gastón Monzón y Patricio Toranzo. En el siguiente torneo, el equipo perdió jugadores importantes como Goltz, Eduardo Domínguez y Toranzo, y tras una serie de malos resultados, el técnico presentó su renuncia ante la comisión directiva.

El próximo técnico elegido por el presidente Carlos Babington fue un integrante del equipo campeón de 1973, Miguel Brindisi. En este nuevo lapso no se consiguieron buenos resultados, incluyendo el clásico contra San Lorenzo por 3 a 0 en el Apertura 2010. Luego de la renuncia de Brindisi, ya con el Clausura 2011 iniciado, Roberto Pompei se hizo cargo del equipo con malos resultados, que inclusive, en el final del Torneo Clausura sólo ganó un partido de los últimos diez, y en la temporada 2010/2011 ocupó el último lugar en la tabla sumatoria de ambos torneos. En la última fecha del torneo, se salvó del descenso directo gracias al empate conseguido por Boca Juniors con Gimnasia y Esgrima La Plata en el minuto 48 del segundo tiempo, al convertir el segundo gol Christian Cellay; ello generó una disputa de un de partido de desempate, que se jugó el 22 de junio de 2011 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, en La Bombonera, para definir el puesto de descenso y el puesto de promoción. Tras la derrota por 2 a 0 se consumó el cuarto descenso a la segunda categoría, en 25 años.

2011-2013: Volver a empezar

Luego de la anunciada renuncia de Carlos Babington, después de las elecciones que dejaron a Alejandro Nadur a la cabeza del club y con Juan Amador Sánchez como nuevo director técnico, empezó la temporada 2011/12 de la B Nacional sin buenos resultados, al perder por 2 a 0 frente a Instituto de Córdoba y después contra Gimnasia de Jujuy, por el mismo resultado. Luego consiguió el primer triunfo en su cuarto paso en el ascenso frente a Guillermo Brown, pero inmediatamente empató como local frente a Boca Unidos de Corrientes y perdió con Almirante Brown. Esta serie de malos resultados desembocó en la renuncia de Juan Amador Sánchez como director técnico tras sólo 5 fechas disputadas. Luego vendrían 3 fechas con Néstor Apuzzo como DT interino, obteniendo una victoria por 3 a 0 como local frente a Independiente de Mendoza, una derrota 0 a 2 contra Quilmes y una victoria por 1 a 0 frente a Deportivo Merlo.

El 30 de septiembre de 2011 asumió como nuevo DT Diego Cocca, junto a Walter Coyette, que como jugador formó parte del equipo que obtuvo el ascenso en 2007, y Adrián González como ayudantes de campo, y como mánager a otro exjugador del club e hincha del Globo, Mariano Juan.

Luego de 14 partidos dirigidos por Diego Cocca, quien consiguió 4 triunfos, 4 empates y 6 derrotas, la dirigencia del club procedió a despedirlo por los malos resultados conseguidos, promoviendo la asunción interina de Néstor Apuzzo como entrenador del primer equipo.

En abril de 2012, por segunda vez Héctor “El Chulo” Rivoira se hizo cargo de la dirección técnica. Luego de terminar en el duodécimo puesto en el torneo 2011/12, encaró la segunda temporada en la Primera B Nacional con un nuevo plantel, con la ilusión de ascender. La comisión directiva contrató jugadores importantes como Eduardo Domínguez, Hugo Barrientos, Daniel Vega y Matías Defederico. Además de éstos se incorporaron once jugadores de distintos equipos, a los que se agregaron varios juveniles destacados provenientes de las divisiones menores. Dados los malos resultados, el 12 de septiembre de 2012, luego de disputarse la 5° fecha del torneo, se produjo la rescisión del contrato de Héctor Rivoira y la asunción de Gabriel Rinaldi como entrenador interino.

Inmediatamente, el 19 de septiembre de 2012, Juan Manuel Llop asumió el cargo, que ejerció entre la 7° y la 29°, hasta que una suma de factores, como los resultados adversos, la pérdida de confianza y haber sido víctima de la violencia de los barrabravas, motivaron su renuncia. Otra vez se apeló a Gabriel Rinaldi, que fue el ténico interino en la 6° fecha, y luego condujo al equipo hasta el fin del campeonato.

El 6 de junio de 2013, en vísperas del comienzo de la temporada 2013/14, Antonio Mohamed se convirtió nuevamente en el entrenador del club, lo que despertó la ilusión de lograr el ansiado ascenso. Tras el rotundo fracaso de su gestión, en la que obtuvo 3 victorias y sufrió 7 derrotas, las últimas 5 de manera consecutiva, el 1 de octubre del mismo año presentó la renuncia indeclinable, alejándose de la institución, a pesar de contar con el apoyo de la C.D., socios e hinchas. Tras un interinato de dos partidos, Néstor Apuzzo, coordinador de las divisiones inferiores, cedió su lugar a Frank Darío Kudelka, que llegó a la institución el 14 de octubre de 2013, y comenzó a dirigirlo en la con el equipo ubicado en la 17.ª posición. Bajo su conducción se produjo la consolidación del primer equipo, que fue el mejor de la segunda rueda del torneo, y un importante repunte en la tabla de posiciones, al punto de llegar a disputar un desempate por el tercer puesto con Independiente, el que finalmente perdió, quedando en las puertas del ascenso a Primera División.

2014: Un año inolvidable

El ascenso a Primera

El segundo semestre del año 2014 encontró al equipo disputando el Campeonato de Primera B Nacional 2014, que otorgó 10 ascensos a la Primera División, en el que formó parte de la Zona B. Mientras tanto, continuó su participación en la Copa Argentina 2013/14. Al mismo tiempo que obtenía excelentes resultados en esta última competencia, comprometió sus chances de ascender en la disputa del torneo regular, con actuaciones decepcionantes que llevaron a una situación que hizo crisis el 1 de noviembre, en el partido que jugó de local frente a Sportivo Belgrano (SF), que fue suspendido por incidentes provocados por sus hinchas. El desenlace de la mala campaña fue la renuncia de Frank Darío Kudelka a la dirección técnica del equipo, y la asunción como entrenador interino, por cuarta vez, de Néstor Apuzzo. Bajo su conducción se produjo una levantada en el rendimiento, lo que llevó a alcanzar el desempate del quinto puesto -el último que otorgaba ascenso- con Atlético Tucumán, el día 14 de diciembre en el Estadio Malvinas Argentinas, de la ciudad de Mendoza, que concluyó con la victoria por 4 a 1, en tiempo suplementario con goles de Mancinelli, Romero Gamarra, “Wanchope” Ábila y Torassa, que significó, luego de tres años y medio, el retorno a la máxima categoría para el Campeonato de Primera División 2015.

 

Campeón de la Copa Argentina 2013-14

 

Mientras peleaba por el ascenso en el torneo de segunda división, el 26 de noviembre de 2014, el Club Atlético Huracán se consagró campeón de la Copa Argentina 2013-14, certamen que fue reflotado por la Asociación del Fútbol Argentino en el bienio 2011-2012. De esta manera, y tras más de 41 años de su último título, obtenía una consagración en las competiciones oficiales del fútbol argentino. Esa conquista lo transformó en el noveno club en el mundo que logró una copa nacional mientras participaba en una categoría de ascenso, y significó la clasificación a la Copa Libertadores 2015.

Treintaidosavos de final

La campaña de Huracán arrancó en la segunda fase final del torneo, a la que clasificaban de manera directa aquellos equipos que, al comenzar la disputa, participaban en la Primera B Nacional. Debió enfrentar a uno de los clasificados de la Fase Final I, es decir, uno de los 8 mejores clasificados de los equipos que disputaron las fases regionales de la Copa. De esa manera, el primer rival fue Crucero del Norte, al que enfrentó en el estadio Julio Humberto Grondona. Tras un empate en dos goles, logrado por Huracán sobre el final del cotejo, se llegó a la definición con tiros desde el punto penal, donde se impuso por 5 a 4, obteniendo de esa forma el pase a los dieciseisavos de final.

Dieciseisavos de final

En esa instancia, Huracán se encontró con Boca Juniors, que ingresó de manera directa, por participar de la Primera División. A pesar de la diferencia de categorías, se impuso por un inapelable 2 a 0, con goles de Ramón Wanchope Ábila y Federico Mancinelli, el primero tras un contragolpe, y el segundo al cabecear un centro derivado de un tiro libre. De esta forma, obtenía el pase a los octavos de final.

Octavos de final

Por los octavos, Huracán enfrentó a Banfield, quien venía de imponerse ante Quilmes, en uno de los denominados “clásicos del Sur del conurbano bonaerense”. El equipo de Parque Patricios empezó perdiendo, pero con 2 goles de Gonzalo Martínez lo dio vuelta. Finalmente el conjunto de Almeyda lo empató y en esta ocasión, nuevamente debió apelar a la tanda de penales, la que, tras haber empatado 2 a 2 en el partido, se volvió a torcer a su favor, imponiéndose por 3 a 2 con una estupenda actuación del arquero Marcos Díaz, que contuvo 3 remates.

Cuartos de final

Con el triunfo ante Banfield, llegó la clasificación a los cuartos de final, donde el Globo se cruzó con Estudiantes de La Plata, que venía de eliminar a Independiente por los octavos. Por segunda vez consecutiva y tercera en el transcurso del torneo, Huracán se impuso por medio de los penales tras empatar en 1. La definición volvió a ser por 3 a 2, y otra vez su arquero paró 3 penales.

Semifinal

En semifinales, de nuevo Huracán enfrentó a un rival de Primera División, Atlético de Rafaela, que venía de eliminar a Defensa y Justicia por la mínima diferencia. Una vez más, el equipo demostró superioridad ante un rival de la máxima categoría, al imponerse por 2 a 0 y convertirse, de esa manera, en el primer clasificado a la final del campeonato.

Final

Finalmente, llegaría el rival para esa final, Rosario Central, que había la eliminado a River Plate en los cuartos de final y a Argentinos Juniors en la semifinal, por un inapelable 5 a 0, por lo que se adjudicaba favoritismo hacia el elenco rosarino. La final -como en la mayoría de los partidos de esta competencia- se llevó a cabo en terreno neutral, siendo elegido el estadio San Juan del Bicentenario de la ciudad de San Juan. En aquel histórico encuentro para el Globo de Parque Patricios, tras empatar en 0 durante los 90 minutos, nuevamente una tanda de penales se ponía en su camino hacia el ansiado trofeo. La definición arrancó de manera adversa, con la contención del remate de Gonzalo Martínez, por parte del arquero Mauricio Caranta, y el desvío del tiro de Ramón Ábila. Sin embargo, pronto el equipo se repondría con las conversiones del histórico Eduardo Domínguez y de Rodrigo Erramuspe, Agustín Torassa, Carlos Arano y Federico Mancinelli. A todo esto se sumaría la gran labor bajo los tres palos del arquero Marcos Díaz, quien se lució atajándole los disparos a su colega Mauricio Caranta y el decisivo último tiro a Hernán Encina, sumados al previamente desviado por Paulo Ferrari.

De esta forma, el elenco dirigido por Néstor Apuzzo ingresó en la historia del fútbol argentino y, fundamentalmente, en la historia propia de Huracán, al obtener la victoria en este torneo, accediendo también de esta manera a una plaza en la Copa Libertadores 2015,​ sin participar en la Primera División. No formaba parte de esa competencia desde la edición 1974, a la que clasificó por su condición de campeón del Torneo Metropolitano 1973). Asimismo, con esta consagración, el equipo obtuvo el derecho a disputar la Supercopa Argentina, frente al ganador de la Copa Campeonato 2013-14 de la Primera División, el Club Atlético River Plate.

Además de los previamente nombrados, formaron parte de este logro: Gastón Monzón, Santiago Echeverría, Lucas Villarruel, Federico Vismara, Alejandro Capurro, Patricio Toranzo, Cristian Espinoza, Ezequiel Gallegos, Alejandro Romero Gamarra, Leandro Caruso, Guillermo Sotelo, Germán Mandarino, Iván Moreno y Fabianesi, Lucas Favalli, Cristian Milla, Iván Borghello. Darío Kudelka, en la primera etapa, y luego Néstor Apuzzo, fueron los entrenadores del equipo.

 

 

 

Alineación en la final:

  • Marcos Díaz
  • Federico Mancinelli
  • Rodrigo Erramuspe
  • Eduardo Domínguez
  • Carlos Arano
  • Lucas Villarruel
  • Federico Vismara
  • Patricio Toranzo
  • Cristian Espinoza
  • Ramón Ábila
  • Gonzalo Martínez
  • DT: Néstor Apuzzo

 

2015: Las copas internacionales

Tras haber obtenido el ascenso a Primera División, Huracán retornó a la élite del fútbol argentino después de cuatro años. Asimismo, la obtención de la Copa Argentina lo clasificó a la Copa Libertadores 2015, certamen en el que registraba un único paso anterior, en 1974. En el torneo continental, Huracán disputó la primera fase contra el Alianza Lima, al que derrotó por 4 a 0 en el partido jugado en Perú y con el que empató en cero en la vuelta, jugada en el estadio Tomás Adolfo Ducó. Al superar el repechaje, accedió a una plaza dentro del Grupo 3, donde también participaban Cruzeiro, de Brasil; Universitario de Sucre, de Bolivia; y Mineros de Guayana, de Venezuela. La participación de Huracán se caracterizó por la irregularidad, lo que terminó sentenciando su eliminación del torneo. En las primeras tres fechas, que completaron la primera ronda, El Globo consiguió una sucesión de empates: 2 a 2, como local contra Mineros, 0 a 0 frente a Universitario, en Sucre, y también 0 a 0 en su visita a Cruzeiro. En la cuarta fecha se produjo un nuevo empate 1 a 1 con Universitario. A la siguiente consiguió un gran triunfo por 3 a 1 ante Cruzeiro, en Parque de los Patricios. Pero en la última fecha la dura derrota sufrida ante Mineros por 3 a 0, en Puerto Ordaz, decretó el final de la participación de Huracán en la Copa.

A pesar de este sinsabor, Huracán disputó un nuevo título debido a su consagración en la Copa Argentina, ya que lo habilitó, también, para jugar la Supercopa Argentina 2014, trofeo que debía disputar en un mano a mano a partido único, frente a River Plate, ganador de la Copa Campeonato 2013/14. El partido se desarrolló en el estadio San Juan del Bicentenario, de la ciudad de San Juan, el 25 de abril de 2015. Allí Huracán volvió a escribir una página dorada en su historia, al consagrarse campeón con una victoria por 1 a 0, producto del gol convertido por el jugador chileno Edson Puch, a los 21 minutos de juego. Gracias a este resultado, Huracán obtuvo un cupo para disputar un nuevo torneo internacional, la Copa Sudamericana 2015.

Debutó en la Copa Sudamericana ante Tigre, al que venció por 5 a 2 en el partido de ida, jugado en la cancha de su rival, y 1 a 0, en el de vuelta. En octavos de final fue el turno de Sport Recife, de Brasil, con el que igualó 1 a 1 en el partido jugado en el estadio Ilha do Retiro, y al que venció por 3 a 0 en el Palacio Tomás Adolfo Ducó.

Ya en instancias de cuartos de final recibió a Defensor Sporting, de Montevideo. Huracán ganó por 1 a 0 la ida jugada en Parque Patricios y, empató sin goles en la vuelta, disputada en el estadio Luis Franzini, por lo que clasificó a semifinales.

Allí enfrentó a River Plate, el campeón defensor. En el partido de ida, Huracán dio la sorpresa al vencer por 1 a 0, en el propio estadio Monumental, con gol de Cristian Espinoza. En la vuelta se produjo un empate en dos goles, con tantos de Patricio Toranzo y Ramón Ábila, y Rodrigo Mora para el rival, sellando el pase del equipo a su primera final internacional. Su oponente fue la otra gran sorpresa del torneo: el Club Independiente Santa Fe, de la ciudad de Bogotá. Huracán, pese a contar con las mejores situaciones para hacerlo, no pudo quebrar el 0-0 y la definición se estableció en el estadio El Campin de Bogotá. Allí, luego de los 90 minutos y el tiempo suplementario, la disputa terminó sin goles, y debió definirse por tiros desde el punto penal. En esa instancia Huracán falló y perdió 3 a 1, con lo que su rival se coronó campeón de la Copa Sudamericana.

El camino a la final

La Final

2016: La Copa Libertadores y el accidente en Caracas

El comienzo del año 2016 encontró al equipo disputando la Copa Libertadores, a la que clasificó por su ubicación como finalista de la Copa Sudamericana 2015. Logró superar la primera fase, en la que enfrentó al Caracas, de Venezuela, por haber logrado un gol de visitante, tras igualar la serie por 2 a 2. Luego compartió la fase de grupos con Peñarol, Sporting Cristal y Atlético Nacional, equipo con el que clasificó a los octavos de final y al que debió volver a enfrentar en esa instancia, en la que quedó eliminado tras empatar en cero como local y perder 4 a 2 como visitante, en un partido que registró una polémica actuación del árbitro José Argote.

Al mismo tiempo, participó del campeonato de Primera División de transición 2016, en el que tuvo una decorosa actuación, logrando el quinto puesto en la Zona B, con lo que mejoró sustancialmente su ubicación en la tabla de promedios, por entonces su principal preocupación, y que le significó, con posterioridad, la clasificación a la Copa Sudamericana 2017.

La primera parte del año estuvo marcada por el accidente vial que protagonizó el plantel completo, junto al cuerpo técnico, en la autopista Caracas-La Guaira, al regreso de la ciudad de Caracas, luego de la disputa del partido de vuelta de la primera fase de la Copa Libertadores, el día 10 de febrero. Como consecuencia de un desperfecto en el sistema de frenos, y tras una arriesgada maniobra de su conductor, se produjo el vuelco del vehículo en el que viajaban, en la rampa de frenado ubicada en la bajada de la referida autopista. Las consecuencias del siniestro fueron muy importantes, destacándose las lesiones sufridas por los jugadores Patricio Toranzo y Diego Mendoza, el preparador físico Pablo Santella y uno de los médicos de la delegación y, en menor grado, otros como Martín Nervo. Esto determinó la postergación de los partidos que el equipo debía disputar en lo inmediato por el torneo local y la necesidad de reemplazar a los jugadores lesionados en el accidente, en los encuentros de Copa Libertadores, con la consiguiente desventaja deportiva. No obstante, en una demostración de temple, el equipo superó la circunstancia adversa y cumplió destacadas actuaciones, lo que le valió, a posterioridad, la clasificación para un nuevo torneo internacional, la Copa Conmebol Sudamericana 2017.

En la segunda parte del año las actuaciones fallidas lo llevaron a terminar en posiciones cercanas al descenso la primera parte del campeonato local de la temporada 2016-17. La mala situación hizo que la dirigencia prescindiera del técnico Eduardo Domínguez y contratara a Ricardo Caruso Lombardi, cuyo breve paso por el club terminó en un rotundo fracaso.