¡Qué triunfazo, Bo! (Huracán 1 - Defensor Sporting 0)

Huracán en un partido durísimo por la de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, sacó chapa y sobre el final logró sacar la mínima ventaja, con gol de Ramón Ábila, para ir la semana que viene a Uruguay por todo.

Lo palpitábamos en la previa, iba a ser un encuentro trabado, friccionado y además, el equipo de Eduardo Domínguez, debía suplir la falta de Daniel Montenegro y sobre todo, de Patricio Toranzo. Y no erramos ni una coma. “El Globo”, en la mayor parte del partido tuvo el control de la pelota pero no logró plasmar esa diferencia en posesión, a claridad a la hora de atacar el arco del equipo uruguayo y allí es donde más se notaron las ausencias, los jugadores que ponen pases como puñales en el área. En este caso, Romero Gamarra, quién fue el elegido, no pudo marcar la diferencia que se le exige a un jugador en su puesto.

Le costó mucho vulnerar la defensa aguerrida de Defensor Sporting, que así como lo hizo con Lanús, planteó un partido con poco espacio en la zona de ataque y tuvo de premisa defender y hasta se podría asegurar que el 0-0 era un resultado que lo enamoraba. Pero así todo, en la segunda parte, el conjunto visitante lo hizo lucir en varias oportunidades a Marcos Diaz, que hasta sacó un cabezazo que era gol en todos lados, menos en el arco que él defendía.

Pero, cuando el empate parecía un hecho, aparece el vampiro del área, como de costumbre, el tipo que se alimenta del gol como el mamífero volador de la sangre. Sí, Ramón Wanchope Ábila. Cuando corría el final del encuentro, más específicamente los 33 minutos, apareció la formula que más éxito le da al Globo, desborde, centro de Espinoza a la cabeza de Ábila que con un frentazo dejó sin chances a Campaña y le puso el moño a un resultado casi perfecto.

Ahora, Huracán aprovechará el parate por las elecciones en el torneo local para recuperar soldados claves como Toranzo y Montengro, y así preparar la vuelta el martes próximo en el estadio Luis Franzini, en Montevideo, donde deberá capitalizar este gran resultado. Y como siempre le digo quemero ¿Por qué no soñar con seguir haciendo historia?

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